El vino genera placer al tomarlo y puede ser un potente afrodisiaco para las mujeres
Con estos temas se suele frivolizar, el vino es un asunto muy serio, la salud mucho más y como tal lo tomamos. Hace algún tiempo se realizó un estudio, según diferentes fuentes realizado por la Universidad de Florencia y publicado en el Journal Of Sexual Medicine que pretendía aportar claridad a este asunto, si efectivamente el vino (en concreto el tinto) tenía efectos afrodisíacos, principalmente para las mujeres, aunque también para los hombres.
Retomemos algo de historia. Cuando hablamos del dios Dionisio, dios del vino, BACO para todos, se habla de la tradición greco-romana en cuanto a consumo de vino y sus buenas influencias sociales. De aquella época vienen las famosas bacanales, fiestas en las que el único objetivo era abusar de la comida en menor medida y en mayor del alcohol y sexo.
El vino en ocasiones se toma o se percibe como un desinhibidor, nos ayuda a socializarnos y con ello a mejorar nuestras relaciones sociales, y sí, por qué no decirlo una cosa lleva a la otra y la otra nos puede llevar a la cama, por lo tanto, no podemos decir que es efecto directo del vino, pero en algo, sí que interviene.
El estudio al que hacemos referencia en el primer párrafo, nos sugiere que el vino tinto mejora el deseo sexual femenino por los antioxidantes que contiene (además del alcohol), lo que provocan el efecto vasodilatador, permitiendo un mejor riego sanguíneo y por lo tanto, mayor aporte de sangre en zonas “claves” del cuerpo. A esta conclusión llegaron los investigadores de la unidad de urología del Hospital Sta. María Annunziata tras reclutar a 798 mujeres de entre 18 y 50 años dividiéndolas en 3 grupos. En uno de ellos estaban las que consumían de forma habitual de uno a dos vasos de vino tinto al día. En otro, las que bebían de manera ocasional mezcladas con las que tomaban más de dos bebidas alcohólicas al día y el tercer grupo, de abstemias.
Les hicieron rellenar un cuestionario para medir su salud sexual cuyo resultado fue que las que bebían vino tinto obtuvieron mayor puntuación que las que bebían más o habitualmente y en último lugar las abstemias. El estudio reflejó otro curioso dato, y es que las que bebían vino tinto superaban la edad media de los demás grupos (entendiendo que la edad es un factor que se asocia con la pérdida de deseo sexual).
Pero “ojo”, hay que tener en cuenta que el alcohol en exceso, tiene un efecto contrario, es nocivo para la salud y también para el sexo. Esto es sabido desde hace siglos y el propio Shakespeare a través de Macbeth ya dio cuenta del doble papel del alcohol, que te provoca el deseo aunque a veces, te impida llevarlo a cabo.